¿Oyó Ud. hablar de empresas cascada, aguas arriba, aguas abajo…? no se trata de un fenómeno de la naturaleza, sino de cómo, en ocasiones, el sistema financiero permite solapar a los tenedores de empresas, detrás de otras empresas y otras…
Un valor fundamental del mercado es que sus protagonistas y procesos sean conocidos entre las partes intervinientes: quién compra, quién vende, mecanismos de la transacción, garantías de calidad del producto o servicio, permanencia o durabilidad de lo comprado, Etc.
Se cae de maduro las razones que explican lo anterior: imagine Ud. que compró pan esta mañana y ya al mediodía observa que el producto está enmohecido, de inmediato irá a reclamar por el pan y, sobre todo, por la garantía de salud presente y futura inmersa en la compra; piense por un momento que su operador de cable le promete un servicio que no cumple, seguramente Ud. no tardará en hacer el justo reclamo; piense que, gracias a unos dineros mágicos que han llegado, Ud. considera invertir en la Bolsa de Comercio y compra acciones de tal y cual empresa, pero a la vuelta de uno o dos días, se da cuenta que hubo publicidad engañosa o no estuvo disponible una información relevante.
Pues bien, en casi todos esos casos Ud. tiene la certeza de dónde hacer su reclamo y exigir la devolución de su dinero o bien una reposición justa del producto o servicio comprado, más las disculpas correspondientes y, si fuera el caso, una compensación.
Esto es el ideal de un sistema financiero: protagonistas, procesos y reglas claras conocidas por las partes de antemano.
Sin embargo, el sistema financiero es permeable a determinadas triquiñuelas usadas para esconder o solapar a los dueños o legítimos tenedores de una empresa de productos o servicios. No hablamos de la constitución de Sociedades Anónimas (SA) entidades bien reguladas, donde es posible pesquisar a los dueños de sus acciones (partes del capital dueña de la empresa) y cómo se transan en el mercado. Nos referimos a la estrategia de esconder las empresas detrás de otras empresas, o sea: empresas que son dueñas de empresas y así sucesivamente. De hecho es muy posible (sucede a cada rato) que una empresa que tiene acciones de otra venda parte o el total de las mismas a otra entidad, esto podría ser perfectamente infinito, tanto más cuanto lo permita el tamaño y valor de las empresas.
En la situación mencionada no es fácil saber a ciencia cierta, quiénes son los controladores de una empresa, cosa que es casi siempre importante, sobre todo dependiendo del carácter de la entidad.
Se ha establecido que hubo empresas en Chile que compraron a otras que estaban en insolvencia, solo para beneficiarse del sistema tributario. Qué decir del controlador de la empresa si no se sabe quién es. Cómo se mueve el capital y si este paga los debidos tributos o hay elusión de los mismos.
Más vale tarde que nunca: la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) estableció la Norma de Carácter General Nº 505 este 12 de febrero 2024.
La citada norma obliga al sistema financiero, sus responsables, a informar sobre grupos empresariales, es decir:
«Las entidades emisoras de valores inscritos en el Registro de Valores, las
administradoras generales de fondos, las administradoras de carteras inscritas en el
Registro de Administradores de Carteras, las sociedades administradoras de fondos de
pensiones que tengan valores inscritos en el Registro de Valores, las compañías de
seguros, los corredores de bolsa, los agentes de valores, los corredores de bolsa de
productos, los bancos y los agentes administradores de mutuos hipotecarios endosables,
en adelante, las “entidades”, deberán remitir a esta Comisión, y mantener debidamente
actualizada, la información respecto al grupo empresarial al cual pertenecen, según los términos definidos en el artículo 96 de la Ley N°18.045.»
Las disposiciones contenidas en la citada norma estarán vigentes a partir del día 1 de mayo 2024 y las entidades tendrán un plazo de 20 días hábiles desde la entrada en vigencia de la presente normativa para actualizar la debida información ante la CMF.
En resumen, tendremos un sistema financiero más transparente a contar de mayo próximo.
¡Felicitaciones a la CMF! Va por buen camino.