Por: Elizabeth Vergara Carrasco.
Como alcalde gestionó millonarios proyectos que trasformaron la cotidianeidad de los caleranos: ciclo vías, un gran estadio, el Cesfam, entre otros, son ejemplo de las grandes obras.
Verde trasparente son sus ojos que miran con atención y calidez. Un padre de familia que en su vocación social conoció a su compañera de vida cuando él estudiaba medicina y ella odontología en la Universidad de Chile, siguiendo ella la tradición familiar que por tres generaciones la llevó a escoger la salud para su profesión. Ambos, con una vocación de ayudar al prójimo, se conocieron en la década del ochenta haciendo trabajos voluntarios de verano para familias vulnerables en La Serena.
Misma vocación de servició lo hizo elegir ser médico antes que ingeniero, su talento para las matemáticas lo tenía con la idea de profundizar en ese conocimiento, pero una vivencia personal le despertó la vocación por la medicina. Con la idea de desarrollar su trabajo en La Calera, ciudad donde ha hecho su vida profesional, mayoritariamente, en el servicio de salud público.
Para cumplir ese objetivo, luego de titularse, rechazó la propuesta familiar de su futura cónyuge para trabajar en la capital bajo mejores condiciones. Sin embargo, el profundo afán de cumplir con su meta lo ha mantenido en La Calera. Un médico atento y muy bueno son los calificativos de quienes buscan su atención, actualmente está en la posta de la población Manuel Rodríguez, un lugar de riesgo social, mas representa el espacio ideal para Eduardo Martínez Machuca.
Así las cosas, la misma vocación de servició social lo llevó a ser un actor activo en la política, un área que en el seno familiar donde se crió era muy potente; por lo mismo sabía que ser parte del gobierno comunal de La Calera era una forma de poder colaborar en un mejor desarrollo y avanzar en superar la vulnerabilidad que posee el territorio.
Sabía que había falencia en el área de salud y que las familias tenían necesidad de un Centro Familiar que dignificara la atención de los caleranos. Un espacio que se consiguió con trabajo planificado de acuerdo a los recursos disponibles que posee el Estado.
Concretar este sueño, es sin duda la mayor satisfacción dentro de todos los grandes proyectos que mejoraron la conectividad, la identidad, la seguridad y salud de los caleranos.