Época de retiro de utilidades y capitalizaciones 2024

 El mercado de capitales es un fenómeno muy activo, nunca está quieto, por eso es difícil conocer todas sus aristas e implicancias de manera simultánea y a tiempo, aunque tengan enorme impacto en la economía de las personas naturales y jurídicas.

Hoy por hoy la dinámica de seguir las señales del mercado de capitales es compleja ¿quién compra? ¿quién vende? ¿qué acciones son mas favorables y cuáles más riesgosas? ¿qué empresa se endeuda y por cuánto y en qué condiciones? son preguntas difíciles de resolver, máxime porque, a diferencia del pasado, cuando las empresas debían publicar la información (Hecho Esencial) en medios impresos, hoy lo hacen electrónicamente y en una multitudinaria variedad de medios digitales por internet, o sea: es preciso navegar de verdad para juntar cabos y atar hilos.

Lo más común en esta época es, aunque no  tiene que ver necesariamente con el paso de un año a otro, sino más bien con las reglas del mercado, observar procesos asociados al retiro de capital (pago y cobro de dividendos), amortizaciones de deuda (puesta al día o de modo anticipado con parte o el total de una deuda pactada), cambios en la planilla gerencial de una empresa, incorporación de socios, fusiones y un larguísimo etcétera que no cabría en esta página.

Otro elemento usual es el «apalancamiento» de las empresas, lo que significa ni más ni menos la compra de dinero, es decir: adquisición de recursos a través de deuda, ya sea derechamente en créditos o, más elegantemente dicho como la «colocación de bonos»en el mercado nacional o internacional, cuestión que no es otra cosa que una deuda a pagar en un plazo determinado y con un interés pactado (obvio, nadie entrega financiamiento gratuito).

Ya mencionábamos hace unos días la elegante toma de deuda de Codelco por US 2.000 millones en la Bolsa de Nueva York (vale la pena mencionar que el costo de la deuda se paga en los intereses y en el valor, siempre fluctuante, de la moneda en la cual se realiza la transacción financiera, en este caso dólares de Estados Unidos de América). 

En la ocasión, Codelco explica su toma de deuda por razones técnicas y de modernización de procesos productivos, todo de modo general y sin ningún detalle. Esperaremos lo que avanza el año para conocer cómo y dónde se invierten los dos mil millones de dólares, como es lógico de desear.

Hoy día, 31 de enero, Banco del Estado de Chile (Bancoestado, como se hace llamar) informa que «coloca bonos desmaterializados» en el mercado local (o sea: adquiere deuda en el sistema financiero chileno). Indica que los señalados bonos son al portador. En otras palabras, dichos bonos, esencialmente son para su venta en el sistema de capitales, cualquier entidad los puede adquirir y cobrar (se entenderá la sanidad de que el único banco comercial del Estado de Chile no esté endeudado con cualquiera, en fin).

Los mentados bonos desmaterializados son por un alcance líquido de tres millones de Unidades de Fomento (UF 3.000.000) a vencer el 1 de junio de 2027, con una tasa de interés de 3,38%. Recordar que la tasa está sujeta en este caso al valor, también cambiante, de la Unidad de Fomento.

Las preguntas razonables son ¿para qué el Banco del Estado de Chile necesita ahora $ 110.100 miles de millones de pesos (más de 110 mil millones de pesos al valor de la UF de hoy, 31 de enero 2024)?

Infortunadamente Andrea Silva Da Bove, Gerente General de Finanzas del indicado banco, no indica mayor información en el Hecho Esencial publicado.

¿Hay un plan expansivo del banco en el corto plazo? ¿Es necesario capitalizar el banco debido a estar en riesgo de insolvencia? ¿El gobierno de Chile hizo un retiro del banco, del cual no sabemos? (esta última pregunta solo es retórica, imposible de suceder la situación en democracia, no como sí ocurrió en Dictadura, donde el gobierno de turno expolió al Banco del Estado de Chile en el 50% de su patrimonio de capital y nadie pudo decir nada. Perdone el triste recuerdo).

Aunque no se trata de una enorme suma de dinero, considerando el tamaño de la institución bancaria, poco más de 118 millones de dólares al valor actual (US 118 millones) tampoco es una suma despreciable. 

¿Qué va a hacer el Banco del Estado de Chile, hoy, con ese dinero que merezca la pena pagar más por él mañana?

Lo que está en el fondo del asunto, no es tener todas las respuestas, ya, aunque sería el ideal, no solo por la transparencia debida que merece el sistema financiero; sino, porque el citado banco sí es de todos los chilenos.

Letra C queda a la espera de recibir mayor información para compartirla con sus lectoras y lectores.

Como siempre estaremos informando de aquellos temas relevantes de la economía nacional y local.

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