Esta columna parece un poco depresiva

Y no quiere serlo…

Las autoridades del ramo están en camino de solución respecto de los miles de estudiantes sin matrícula escolar. Sobre 8.700 cupos de matrícula se han habilitado desde el comienzo del Plan de Fortalecimiento a la Matrícula puesto en marcha por el ministerio de Educación. Lo anterior es un indicador de la gran demanda por hallar matrícula por parte de miles de estudiantes, aún sin una silla disponible para este Año Escolar 2024.
Una parte de los sostenedores municipales de educación (sostenedor es el término legal para referirse al responsable de dar el servicio educacional a nivel escolar, sea municipal o particular) no está cumpliendo con su deber de pago al día de las leyes previsionales de sus trabajadores.
Algunos sostenedores particulares aún no inician a dar el servicio escolar en Jornada Escolar Completa (JEC).
Este año se sigue con la división del sistema educacional escolar sin novedad (cuando se estableció hace rato que la Educación Básica y la Media tenía cada una seis niveles – años – respectivamente, no como lo de siempre: ocho años para Educación Básica y cuatro años para Educación Media). Nadie sabe si cambiar este estado de cosas – seis años para Educación Básica y seis años para Educación Media – hará alguna diferencia o tendrá un resultado positivo; no obstante, se puso como perentorio en la Ley Orgánica de Educación con gran pompa (ninguna ley del sector es tan importante como esta ley, columna vertebral del sistema, sus virtudes y vicios). Y con ley de rango constitucional y todo, no se cumple.
El fenómeno anterior tiene una explicación de toda lógica, la cual no anticipó – como debería haberlo hecho – el legislador: si se empezara ahora con la Educación Básica de seis años y la Media con un tanto igual de años, el problema sería evidente: el impacto en los locales escolares y su régimen regulatorio sería calamitoso: no hay suficientes docentes de Educación Media para satisfacer la demanda creciente producida por la decisión administrativa de sumar dos años al ciclo de educación Media; por otro lado, se produciría un desempleo de profesores de Educación Básica por el recorte de dos años del ciclo escolar correspondiente, se puede imaginar el estropicio; como si esto fuera poco, las exigencias estructurales y técnicas para Educación Media son distintas que para Básica y viceversa, en cuanto a servicios higiénicos, dotación de biblioteca, laboratorios y equipamiento, patio de recreo, Etc.; todo sin hablar que el régimen de cantidad de horas mínimas obligatorias para la Educación Media son 42 horas, contra 38 de Educación Básica; máxime que la subvención educacional (coste que paga el Estado por servir la educación a los sostenedores) de Media es más alta que la de Básica. Ni hablar de los Planes y Programas de estudio que sería fuerza modificar. Todo mal.
En resumen: se dictó la ley sin ningún cálculo ni mínimo sentido común. No se extraña que no parta. Claro se expresa con claridad la idiosincrasia nacional: bonita la ley, pero no se cumple ni se hace cumplir, a otra cosa, mariposa.
Hace rato que se pierden horas de clase debido a problemas de infraestructura escolar graves y falta o deterioro de medios educativos, sin solucionar, los cuales han motivado paros y huelgas de los trabajadores de la educación.
Persiste, aunque con altibajos, las diferencias notorias de resultados entre distintos establecimientos educacionales, asociadas a medios social económicos y culturales, insoportables para un país democrático y de derechos (y deberes) como el que buena parte de la sociedad chilena quiere construir.
Para aclarar del todo la situación: los problemas mencionados no los tienen las élites del país (principales autoridades de gobierno y oposición, grandes empresarios y gente con poder). Ellas hace rato que solucionaron estas dificultades, si es que las tuvieron alguna vez.
Lo anterior a pesar del griterío de unos y el rasgamiento de vestiduras de otros es solo para el grueso y multitudinario público, asalariado y sin poder (con excepción de la división de la Educación Básica y Media, actual, que es para todos).
Vamos por parte:
Después de perder el trabajo, nada hay más doloroso para una familia que no tener colegio para sus niños.

(Créditos imagen: Observatorio de Innovación Educativa)

La situación la debe resolver el gobierno con el apoyo del sector privado: instalación provisional de salas o escuelas modulares donde haya falta, hasta que la matrícula sea absorbida satisfactoriamente por el sistema regular de provisión educativa. Esto está claro.
Fácil de decir, hay pequeños problemitas: no se tiene certeza que el sostenedor municipal al cual se le encomiende la administración de las salas modulares, no siga haciendo de las suyas, es decir, no allegue los recursos donde debe ser (algunos alcaldes, muy sueltos de cuerpo, en la televisión y en horario premium, dicen que “desvían” recursos de educación hacia otros temas y “no se oye padre”).
No se confía en el sostenedor particular en el sentido que no nutra “agua a su piscina” con fondos públicos (lo que casi nadie dice: el famoso lucro en educación goza de buena salud).
Creerán las y los lectores de Letra C que, a pesar de la ley de Jornada Escolar Completa que, en su momento se planteó como una alternativa válida para mejorar la calidad de la educación para todos, en cuanto más horas educativas iban a “rendir” mucho y el país se desarrollaría y sus ciudadanos serían más felices (comiendo perdices) se mantiene un notorio grupo de establecimientos que funcionan sin JEC (y no pasa nada).
Vale la pena decir que la educación en JEC, sí ha mejorado indicadores del sistema escolar (fuente: estudio JEC de la Pontificia Universidad Católica de Chile, buscar en la web); pero al decir de algunos, la mejora de indicadores no ha sido en directa proporción a los medios invertidos por el Estado de Chile (jamás en la historia nacional se había invertido tanto en infraestructura y subvención escolar como la empleada en la JEC).

(Créditos imagen: Colegio de Profesores)

No se entiende que haya educación pública, municipal o del flamante Servicio Local de Educación (SEP), que siga en permanente crisis: trabajadores a los cuales no se pagan las leyes previsionales hace años por ejemplo, para decir algo: en San José de Maipo (fuente: RRSS y prensa alternativa https://www.facebook.com/reel/1070706907368068) lo que trae consecuencias que a cualquiera se le ocurre: trabajadores que no pueden jubilar, sin salud e inclusive con amenaza de embargo, pues el sostenedor municipal ni siquiera pagó en su momento el crédito del trabajador con la Caja de Compensación, cuota debidamente descontada del salario; o, como ya es una larga letanía, lo que ocurre en Atacama (fuentes: reportajes en TV, prensa escrita y radial) donde uno de los dos Servicios Locales de Educación ha hecho agua copiosamente para, siquiera reparar y mantener la infraestructura escolar que los chilenos le confiaron.

(Créditos imagen: El Mostrador)

Respecto de los resultados educativos: no es verdad que las y los niños de sectores social y económicamente vulnerables (como se dice ahora) o pobreza dura (como se decía antes) no puedan mejorar en el corto plazo de un año ¿qué se necesita?:
Mejorar el medioambiente anímico primero y las prácticas de educación, segundo.
Mientras las cosas suceden para espanto de las y los ciudadanos, las y los líderes políticos se entretienen esperando una o dos leyes a tramitar en el Congreso (tenemos leyes a las cuales se hace caso omiso, como ya ilustramos en esta columna).
Dos alcances a las regulaciones en trámite:
Una, presentada por el gobierno del presidente Piñera respecto de ir en la solución de la cobertura en educación inicial (párvulos hasta los 4 años) universal, qué dicen unos: se precariza la solución al bajar los estándares educativos a un sistema de cuidadores(as) de infantes (esta necesidad no la tiene la élite); los otros dicen (no así, pero es la idea) no hay plata para mejor, más vale un sistema de cuidadores organizados (preferentemente privados) que nada.
¿No habrá un término medio en esto?
Dos: presentada por el gobierno del presidente Boric para resolver (mejorar) la provisión educativa de los Servicios Locales de Educación (SEP). Cuáles serán los grandes debates a oír:
Los unos: La educación pública es saco roto, es necesario avanzar en lo público-privado (entiéndase privado-privado).
Los otros: No tenemos los instrumentos necesarios para tomar decisiones, tanto en la transición de la educación municipal al Servicio Local de Educación (SEP), donde no hay cómo resolver la deuda del municipio con sus trabajadores o “darle cuerda” a la buena gestión de los responsables de la SEP correspondiente (Atacama, por ejemplo).
Los unos: Aprovecharán para echarle mano al sistema de matrícula que funciona para la educación pública y particular (no para la élite, desde luego). Con el propósito de reducirlo lo más cercano a cero y volver a lo de antes (selección y pitutos).
Los otros: Ejemplificarán las virtudes del actual sistema de matrícula (las hay, pero no resisten el análisis si se ponen al trasluz de los estudiantes sin colegio).
Los unos: Intentarán sumar más metros cuadrados de educación particular, pues solo el sector privado lo hace bien (olvidando tantos ejemplos en contrario, enojoso de enumerar).
Los otros: Tratarán de recuperar los metros cuadrados de educación municipal que el sector dedica a otros fines (se echa en falta un estudio serio acerca de las escuelas municipales cerradas en cada municipio, hay sorpresas para enrojecer a todos los sectores políticos, desde uso en salud, San Miguel y La Cisterna, entre otros; hasta incendiadas, La Pintana y, echadas al olvido).
Por fin: ¿A qué hora se toman las decisiones por los responsables, con el apoyo de todos?
Se ve sencillo, vamos a ver si las élites resuelven en el corto plazo qué merecen cada uno de estos temas…
¡Pero, ya!

(Créditos imagen: Guía Infantil)

Buenas noticias: Desde la segunda de abril, gracias al cambio de hora, habrá más luz día desde temprano, energía clave para salir adelante, más una hora extra para la élite madrugadora.

Letra C estará al pendiente. A su servicio.

Al cierre de esta edición Letra C recibió noticias en el sentido que la situación comentada respecto a San José de Maipo escaló hasta La Moneda. Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos. Ver el siguiente canal:


https://www.instagram.com/reel/C5ZRC25uWdH/?igsh=MWJseWRuMnF6cGc5dg==

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